Hablando de estrategias de comunicación, hoy en día el mundo se está enfrentado con situaciones donde las empresas han tenido que dar la cara por circunstancias donde su imagen quedaría afectada. Un claro ejemplo podemos mencionar lo que pasó en Sea World la semana pasada. Resulta ser que una de las ballenas shamú (aquella que alguna vez nos hizo llorar con Free Willy) asesinó a una de las entrenadoras con mayor trayectoria en el parque. El video de la noticia fue rápidamente difundido en medios y redes sociales. La respuesta de Sea World y la Policía de Florida fue inmediata. Se convocó a medios donde el Sherif Regional explicó que todavía no se conocían datos oficiales sobre la muerta de la entrenadora, sin mencionar que la muerte fuera causada por el animal. Inmediatamente después el Director General de Sea World, hablo con la prensa de lo profundamente dolidos que se encontraban por la pérdida de la entrenadora. Reitero el apoyo y compartiendo el dolor con la familia y amigos, y dejo algo muy en claro: “Nunca había sucedido algo de tal magnitud en nuestro parque, por lo que se hará un chequeo INTEGRO de todos los procesos de seguridad en todo el parque” . Y este es un solo caso, basta recordar empresas como Pepsi, Toyota, Nestle y muchas otras donde el departamento de Relaciones Publicas lleva la carta.

Otro de los grandes ejemplos es el de Tiger Woods y el safarrancho que se armó con su supuesta infidelidad. Los patrocinios se esfumaron y el rechazo social fue muy notorio.

Finalmente concluimos que aquí los que se les quita el sueño son a los del departamento de Relaciones Publicas, que finalmente ellos son los que se encargan de planear estrategicamente las formas en que se comunican las empresas. Es de suma importancia darle créditos a este departamento por encargarse de volver a generar confianza en los tres sectores: Público, Privado y Social.